El tradicional postre andino midió 3 metros de largo por 1,5 de ancho, y busca ingresar al libro de los Récords Guiness
Para preparar la gigantesca humita se necesitaron 50 kilos de choclo molido, una alfombra de panca de choclo para su envoltura y 10 kilos de pasas, informaron los promotores de la iniciativa con la que se busca promover el turismo en Santa Eulalia.
El dulce tardó aproximadamente unas dos horas para lograr una cocción adecuada. Con ella, se cocinaron otras mil humitas de tamaño regular, que fueron degustadas por el público que asistió a la celebración.
“El objetivo de este festival es desarrollar el turismo receptivo y ecológico, así como promover el consumo de este sabroso postre andino, acompañante indiscutible de la pachamanca que le dará un toque especial”, afirmó Walter Davirán, propietario de uno de los restaurantes campestres de Santa Eulalia.
Según sus pobladores, el valle del río Santa Eulalia es el más limpio de todo el país. En sus riberas crecen chirimoyas y palta fuerte que son “pura mantequilla”.
La temporada alta es de abril a noviembre y los festivales de la palta (marzo), de la chirimoya (abril) y de la pachamanca (octubre) son las fechas más trascendentales en su calendario turístico.
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