Esta semana nos visitó un grupo de chefs holandeses para conocer y experimentar nuestra gastronomía desde diferentes enfoques.
Un grupo de importantes cocineros y empresarios gastronómicos de Holanda (la mayoría con estrellas Michelin) se han juntado con la idea de conocer nuevas culturas culinarias. Empezaron con Japón el año pasado y el Perú ha sido su segundo destino.
Iniciaron su recorrido el domingo pasado en la Rosa Náutica y luego partieron a Cusco donde fueron testigos de la maravillosa biodiversidad de la zona.
“Hay mucha papa en Cusco, vi 40 o 50 variedades”, cuenta el chef Erik van Loo del restaurante Parkheuvel, en Rotterdam (Holanda), que tiene dos estrellas Michelin.
Ya que son pobladores de los Países Bajos (bajo el nivel del mar), el cocinero contó que la altura en la ciudad imperial de verdad los afectó, “te quita el aliento y lo sientes en los músculos, pero fue muy bueno”.
No solo tuvieron la oportunidad de gozar de los cultivos en el Parque de la Papa, sino también visitaron el mercado de San Pedro, la Universidad San Antonio Abad donde les hablaron de plantas nativas, conocieron sobre el proceso de producción artesanal de queso, mantequilla y mermelada, y gozaron de una cena en el restaurante Chicha de Gastón Acurio.
DESTINO LIMA
Ya en la capital de nuestro país, pudieron conocer y disfrutar lo mejor de la comida nikkéi de la mano de Hajime Kasuga en el restaurante Hanzo y aprendieron de Toshiro Konishi; visitaron el Instituto nacional de investigación de la Agricultura; cenaron junto a Gastón Acurio y fueron testigos de la magia de Javier Wong.
En el restaurante en La Victoria, elcomercio.pe pudo conversar con Erik van Loo, quien contó que sobre la comida peruana ya habían leído, sin embargo, “no sabíamos mucho sobre el Perú y por ello diría que elegimos este país, porque la cocina peruana es completamente desconocida”.
Cada vez que el cocinero tusán mostraba uno de sus famosos lenguados para filetearlo en tiempo récord, los cocineros soltaban expresiones de asombro y aprobación. El menú constó de cebiche de lenguado y pulpo, y de los variados saltados que ofrece Javier Wong. Uno de ellos tenía yacón, producto que los holandeses miraron con mucho asombro.
Sobre esta parada, van Loo opinó que la cocina de Wong es “maravillosa, una cocina muy simple, pero también muy difícil, porque cuando cocinas así de simple, siempre tiene que ser muy bueno y fresco. He probado algunos platos suyos: ¡brillante!”.
Luego siguieron su recorrido culinario por el sur chico y decidieron pasar por el mercado de Surquillo, los supermercados Wong y la tienda de productos gourmet peruanos Kkinaco, como muestra de la variedad que ellos mismos eligieron experimentar en nuestro país.
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