La humildad de César Soto, el famoso jefe de cabina: "Deben haber mejores cosas de qué hablar"

Anónimo hasta hace unos días, este limeño se hizo famoso gracias a un video de Youtube. Conozca más de él.

Por Alberto Villar
El hombre que nos ha devuelto las ganas de inflar el pecho —con P de Patria— responde a nuestras preguntas con el mismo ingenio y rapidez que los clics que lo han convertido en una celebridad. La página que abrieron en su honor en Facebook se llama César Soto Jefe de Cabina de TACA Perú, fue creada el jueves y ayer tenía ya 1.600 miembros inscritos. Es gente que él no conoce, pero que al ver su video terminó por quererlo. Como a un amigo de toda la vida. La fama —ya se sabe— despierta sentimientos insospechados.
Hemos interrumpido su lectura de la tarde para darle una noticia por teléfono: el video de su ya legendario discurso a los pasajeros del vuelo 075 —que llegó a Lima desde Santo Domingo el pasado 20 de diciembre— ha sido visto más de 60 mil veces desde el 17 de enero, cuando se colgó en You Tube.
"Deben haber cosas más importantes de qué hablar”. Desde Brasil, el último paradero de esta travesía a 10 mil pies de altura que ha sido su vida, César Soto lanza sin asco una certera cachetada a su apabullante carrera como estrella de Internet.

EL BARRIO TE SACA LABIA
Nació hace 36 años en Jesús María, vivió 17 de ellos en el Callao y comprendió de muy joven lo que significa perder. “A mi padre lo estafaron y nos quedamos sin nada —recuerda—. “Chicos, tienen que despertar”, nos decía mi madre, y eso hicimos. Pero cuando fui a buscar trabajo me di cuenta de que me pagaban menos de lo que me daban como propina”.
“Si no creces en un barrio —continúa—, creces como un estúpido. En el barrio aprendes a defenderte, sacas labia”. Y fue gracias a esta última virtud que logró, hace poco más de un año, dejar boquiabiertos a 60 gerentes de su aerolínea.
César debía practicar lo último que había aprendido en TACA en ese viaje que los llevó a un evento en El Salvador, esto es, dar un discurso cálido que confirmara que lo importante es entablar una empatía especial con los pasajeros. “Si este es mi final —recuerda que pensó—, lo habré hecho en la cara de los más altos. Si sale bien, voy a vivir contento trabajando así”. Al terminar su discurso, era claro que había ocurrido lo segundo.
“La vida tal vez no sea la fiesta que esperábamos, pero mientras estemos acá solo nos queda bailar” y “cuando piensas bonito todo sucede bonito” son solo dos fragmentos de un discurso que hoy cosecha elogios en Internet y que fue grabado por Giovana Velasco, una aeromoza de esta aerolínea y responsable directa de su estatus de celebridad.
Junto con ella, Úrsula Barraza (la creadora de su página en Facebook) y Carlos Niezen (un amigo de infancia) no escatiman adjetivos para describir a quien en la niñez se hizo famoso por ser un futbolista machetero. “César es un peruano de corazón, adora su tierra y su trabajo”, dice Úrsula.
¿Pero qué hay detrás de su éxito? ¿Cómo logró, en solo 3 minutos y 24 segundos, levantar el ánimo y el patriotismo de la gente, aun cuando, como revela César, en ese vuelo viajaban sobre todo argentinos? Sergio Franco, creativo senior de la agencia de publicidad Walter Thompson, menciona tres factores: “Uno es la irreverencia. Dos, la sorpresa: nadie esperaba una bienvenida. Y tres, toca la fibra del peruano, ya sea porque nos sentimos orgullosos del cebiche o porque nos da risa la idea de ir a Polvos Azules si tenemos poco dinero”.

UNA FILOSOFÍA CERTERA
“Tú no puedes invitar gente a tu casa y sentarte solito a comer. Tienes que ver quién come chorizos, quién quiere un trago”. Así de fácil resume César su trabajo. Y —cómo no— también conoce sus límites. “He dado mensajes por más de un año, pero sé cuándo no hacerlo: si el vuelo va retrasado, sé que los pasajeros estarán molestos”, sostiene.
Fanático de los best sellers (de ellos saca las frases que comparte con sus pasajeros), padre de dos hijos, cocinero frustrado, amante del chupe de camarones y con más de 8.000 horas de vuelo, César es la reciente celebridad de Internet, pero ante todo es un filósofo de la autoestima. Porque la vida es muy corta y, como él mismo lo dijo, “perdone rápido, bese lento y ame intensamente, y nunca deje de sonreír por más extraño que le parezca el motivo”.